Definición
El concepto de seguridad alimentaria nace en la década de los 70. Su evolución, hasta la definición actual, ha incorporado diferentes variables económicas y socioculturales.
Según la FAO, en una definición establecida en la Cumbre Mundial de la Alimentación (CMA) de Roma en 1996, la seguridad alimentaria se da cuando todas las personas tienen acceso físico, social y económico permanente a alimentos seguros, nutritivos y en cantidad suficiente para satisfacer sus requerimientos nutricionales y preferencias alimentarias, y así poder llevar una vida activa y saludable.
Importancia
Según el informe El estado de la seguridad alimentaria y la nutrición en el mundo 2019 de la FAO, se estima que un total de 2.000 millones de personas en el mundo experimentan algún nivel de inseguridad alimentaria, incluso en América Septentrional y en Europa, donde se calcula que el 8 % de la población la padece.
Estos datos prueban que la seguridad alimentaria, aunque no afecte a todos por igual, es un problema global.
Los fundamentos que nos permiten establecer los niveles de seguridad alimentaria son los siguientes:
Disponibilidad
Hace referencia a la producción, las importaciones, el almacenamiento y también a la ayuda alimentaria entendida como una transferencia en caso de necesidad, ya sea a nivel local o nacional.
Estabilidad
La inseguridad alimentaria puede ser transitoria debido a cuestiones relacionadas con el carácter estacional de las campañas agrícolas o el cíclico de las crisis económicas. Para evitarla es importante el almacenamiento.
Acceso
La falta de acceso a los alimentos puede deberse a cuestiones físicas —cantidad insuficiente de alimentos, aislamiento de las poblaciones— o socioeconómicas —precios elevados, falta de recursos monetarios—.
Consumo
La ingesta de alimentos debe responder a las necesidades nutricionales, pero también a las preferencias alimentarias.
Retos y amenazas
La disponibilidad de los alimentos, el acceso de las personas a ellos y un consumo nutricionalmente adecuado son los tres pilares sobre los que se asienta el concepto de seguridad alimentaria.
Sin embargo, el cambio climático, la escasez de recursos hídricos o la degradación de los suelos son algunas de las amenazas que la ponen en peligro a nivel mundial, a la que hay que sumar ahora los efectos socio-económicos de la pandemia de COVID-19.
Según la ONU, en la actualidad una de cada nueve personas en el mundo está subalimentada —un total de 815 millones de personas—. La previsión es que esa cifra alcance los dos mil millones de personas en el año 2050 si no se toman medidas.
Pero ¿cómo hemos llegado a esta situación? Las causas son múltiples, pero a continuación repasamos la principales:
Degradación de los suelos
Escasez de agua
Contaminación atmosférica
Cambio climático
Explosión demográfica
Crisis económicas y problemas de gobernanza