¿Qué es?
Su impulso industrial se sitúa ya en el siglo XIX, donde se desarrollaron aplicaciones pioneras en detergentes, adhesivos y pinturas refractarias. En la actualidad sus aplicaciones están diversificadas en numerosos campos: detergentes, papel, construcción, pinturas, tratamiento de aguas, materias primas de productos industriales; campos que cubren aplicaciones tanto en la industria como en los bienes de consumo.